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Cómo jugar al blackjack online

Enfréntate a la banca con el blackjack online de dinero real, disponible en una gran cantidad de variantes, incluidos los formatos de un solo jugador y multijugador. Hay juegos que se adaptan a todos los bolsillos. Consulta la lista de variantes disponibles y comienza a ganar a lo grande con el blackjack.

Para obtener más información sobre cómo jugar al blackjack, visita nuestra página de Reglas del blackjack.

Juegos de blackjack disponibles en estos momentos

Ofrecemos los siguientes juegos: Haz clic en los siguientes enlaces para obtener más información:

Blackjack con microlímites

Blackjack clásico

Blackjack americano

Blackjack Surrender

 

Puedes incluso jugar al blackjack (incluido el multijugador) y a los juegos de ruleta online en tu dispositivo iOS o Android con la aplicación móvil.

Blackjack

Anatomía del blackjack

Valores de las cartas y estrategia básica (manos fuertes y suaves)

En el blackjack, los valores de todas las cartas son los que ya conoces en general. Las cartas del 2 al 10 tienen un valor de dos a diez. La jota, la dama y el rey valen diez, y el as vale uno u once.

Mano fuerte: suma total de dos cartas que no incluye un as. Una mano fuerte se define como tal porque el total de ambas cartas implica el riesgo de quedar eliminado. En consecuencia, si bien técnicamente un dos y un tres (que suman cinco) representan una mano fuerte por definición, durante el juego es suave porque no existe riesgo de eliminación independientemente de la carta que consigas a continuación.

Mano suave: suma total de dos cartas cualesquiera que incluye un as. Una mano suave implica que no hay riesgos independientemente de la carta que consigas a continuación. La mano suave más alta es un nueve y un as (que suman 10 o 20).

Probabilidad de blackjack

Podría decirse que la probabilidad de blackjack es un tema que se ha debatido en las apuestas online desde sus inicios. La probabilidad de un resultado específico depende de numerosas variantes, lo que hace que el blackjack sea tan popular. La naturaleza impredecible del juego es lo que atrae a millones y millones de aficionados a los casinos tradicionales y los casinos online todos los días.

Determinar las probabilidades de cualquier resultado o mano de un juego de blackjack no es algo que la mayoría de las personas pueda calcular mentalmente durante una partida. Hay cálculos más simples que puedes hacer lógicamente; por ejemplo, la probabilidad de que tu primera carta sea un as es de 4/52, y la probabilidad de que tu segunda carta valga diez es de 16/51; no obstante, para complicar la ecuación, la probabilidad de que obtengas blackjack con un as en tu primera carta sería de (4/52)×(16/51) = 64/2652 = 0,024 = 1/41,6.

Las probabilidades de blackjack y las ecuaciones de probabilidad pueden ser millones. Cuanto mayor es la cantidad de barajas con las que juegas, más complejas se vuelven las probabilidades.

Historia del blackjack

Profundiza en el juego del blackjack y en la historia del blackjack a lo largo de los años. Desde los pioneros del juego hasta los matices estratégicos, encontrarás todo aquí.

La primera versión del juego de blackjack incluía los siguientes elementos: baraja de cartas, jugador contra la banca, ganador definido según el valor numérico de las cartas, era un juego español llamado Trente-un (31). Miguel de Cervantes, más conocido por su obra Don Quijote, lo describió en Rinconete y Cortadillo, una de las doce Novelas ejemplares que publicó en 1613. Un juego de apuestas denominado Trente-un aparece en textos que datan de 1440 (aunque hay varios juegos no relacionados que también llevan este nombre).

En Inglaterra, hubo una variante de este juego llamada Bone ace durante el siglo XVII. En el relato de Cervantes y en el Bone ace que describe Charles Cotton en The Complete Gamester (1674), el as puede contarse como uno o como once. Una variante previa francesa del blackjack, denominada Quinze (15), apareció por primera vez en el siglo XVI y fue muy popular en los casinos de este país hasta el siglo XIX. Un juego de cartas italiano llamado Sette e mezzo (las 7 y media) se jugaba a inicios del siglo XVII. El Sette e mezzo se jugaba con una baraja de 40 cartas (de la que se quitaban ochos, nueves y dieces). Las cartas restantes se correspondían con su valor numérico, mientras que el valor de las figuras era de medio punto.

En el Spa Casino de Bélgica, en 1780, se jugaba otro juego francés, el Trente-et-quarante (30 y 40). A diferencia de la mayoría de estos juegos previos al blackjack, en el Trente-et-quarante la casa era la banca, lo que significaba que el casino jugaba contra los jugadores, quedándose o pagando las apuestas que estos hacían según el resultado. Este juego también fue la primera versión en la que se ofrecía una apuesta de seguro.

Las reglas del blackjack moderno se unificaron en el juego francés Vingt-un (o Vingt-et-un, "21") a mediados del siglo XVIII. Los entusiastas que promovieron el juego en Francia a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX incluían a Madame Du Barry y Napoleón Bonaparte.

En la América del siglo XIX, los casinos terminaron por adoptar dos reglas que favorecían a los jugadores durante el juego: permitir que vieran una de las cartas del crupier y exigir que este pidiera con manos de 16 o menos y se plantara con manos de 17 o más. A principios del siglo XX, el juego pasó a conocerse más como blackjack, debido a una promoción (que duró poco y se desechó hace mucho tiempo) por la que se pagaba una cantidad adicional si el jugador conseguía 21 con el as de picas y una jota negra (black jack, por su nombre en inglés, es la jota de picas o de tréboles).

Tras el popular estudio académico del Dr. Thorp y la generación posterior de jugadores y analistas, el blackjack se convirtió en el más popular de los juegos de mesa en los casinos. Aunque estos se beneficiaron del desarrollo de la estrategia básica, por lo general han combatido la práctica de los mismos. A pesar de las numerosas sentencias judiciales que han establecido que el recuento de cartas no es hacer trampas, en la mayoría de jurisdicciones los casinos tienen derecho a prohibir la entrada a los jugadores por cualquier motivo. Cada casino también modifica las reglas del blackjack (en ocasiones incluso son distintas de una mesa a otra): diferente número de barajas, diferente penetración, la banca pide o se planta con un 17 suave, límites a la hora de dividir y doblar, y oferta o no de rendirse.

En libros como The Big Player de Ken Uston (1977) y Bringing Down the House de Ben Mezrich (2002) se describen las fortunas acumuladas (y, en ocasiones, perdidas) por equipos de contadores de cartas de blackjack. El libro de Mezrich se convirtió en la popular película 21 Black Jack.